Bienheureux Ferdinand de Portugal

Fils du roi Jean 1er (+ 1443)

Ferdinand (1402 - 1443) - communiqué par un internaute fidèle:
Enfant du roi Jean I du Portugal et de Philippa, fille de Jean de Gand, duc de Lancastre, qui l'éleva très attentivement dans un esprit évangélique; en 1434 il refusa, par humilité, une proposition du pape Eugène IV pour le cardinalat. 
En 1437 il accompagna l'expédition montée par son frère, Henri le Navigateur, avec une armée de 7000 hommes, dans une tentative de prise de la ville de Tanger au Maroc. L'expédition fut un désastre qui laissa Ferdinand en otage des Maures.
Les négociations pour sa libération s'éternisèrent et Ferdinand fut réduit à l'état d'esclave enchaîné dans la ville de Fès. Malgré ce sort infamant  il garda son espérance et sa foi intactes. Il mourut des mauvais traitements et de  la dysenterie en 1443; son cadavre éviscéré fut suspendu par les pieds aux murailles de la ville.
En 1629 le dramaturge espagnol Pedro Calderón de la Barca, auteur de plus de 200 pièces, retraça cette tragédie dans  'Le Prince constant'.
Le pape Paul II avait, dans un bref (*) de 1470, encouragé sa vénération.
(*) bref: lettre du pape de moindre importance que la bulle ou l'encyclique
Un internaute nous écrit:
Selon le "Santoral" de l'archidiocèse de Madrid, au sujet de Ferdinand de Portugal (5 juin).
5 de Junio
Fernando de Portugal, mártir (beato) (1402-1443)
Hijo de Juan I de Portugal, empleaba desde muy joven sus rentas personales en el rescate de cautivos cristianos de las manos sarracenas.
Parte en 1434, con su hermano Enrique el Navegante a una expedición contra Marruecos, entonces en manos de una dinastía de piratas. ¿Acaso sería una premonición sobre la situación actual? Nada nuevo hay bajo el sol. Lo cierto es que la expedición fue un fracaso y la armada lusitana hubo de rendirse y dejar a Fernando como garantía del pago de enormes cantidades de dinero.
Las Cortes de Portugal, después de nueve años de negociaciones, dejaron morir de disentería y en manos del enemigo a su príncipe. Fernando vivió como esclavo, encadenado y obligado a los más sucios trabajos. Soportó su desdicha con dignidad y puso su esperanza en Dios con enorme entereza, sin renunciar a la fe ni a unos compatriotas tan olvidadizos de su terrible suerte.
Las fuentes históricas musulmanas hablan de su vida edificante y de la veneración que suscitaba en los más piadosos habitantes de Fez. Fernando optó por la pobreza, castidad y obediencia, en radical fidelidad a su propia conciencia. Su cadáver descuartizado se pudrió colgado en las torres de las murallas.
Debiera ser patrono de los millones de esclavos que todavía quedan en el mundo; o de los héroes olvidados por los suyos, o bien de los que son víctimas de los vaivenes políticos. Cuando el sacerdote don Pedro Calderón de la Barca llegó al cielo, le recibió Fernando agradecido por esa maravilla de drama llamada El Príncipe constante.

Dates de fête

5 juin, Fête locale

Prénoms

Ferdinand
Données protégées - Reproduction interdite